domingo, 18 de agosto de 2019

Vida onírica

Renacerás de tus cenizas
Las lenguas de la hoguera
Nos fundieron los plomos
Pero las plumas del Fénix
Adornan tu camisa

Pesa volar con la presa
Pero más grave que los cuerpos en la acera
Roncando como viejas cafeteras
Es no aprovechar nuestra suerte


Vuela a vuela pluma
Por las veredas de los escritores
Escribo, sobre el vessica piscis
Qué nos salvó in extremis
Un círculo tú, un círculo yo
En medio los Dios
Y del espejo callejero que nos mendiga
Las monedas que a veces odias
Y  que son rayitos Sol
Para el Jesús olvidado
Que ronca en la acera
Una vida onírica
Donde por fin nos realiza
El sueño de la Tierra


sábado, 10 de agosto de 2019

espejo de conciencia



Oh Todo:

Cuando desciende la luz del Sol la Luna y las estrellas, atravesando el cielo nocturno y negro, violeta y rojo o diurno azul
La energía atraviesa hasta las piedras, rebota en el agua o se filtra entre las mareas, hasta diluirse en la noche densa y abisal...
Y en todas partes surge el verde de la Tierra, el color de sus bocas microscópicas y fecundas que transmutando los elementos con ayuda de sus minúsculas placas solares, obtienen lo necesario para vivir.
La dialéctica de la energía revitalizando la materia, reconciliando los opuestos y polarizándonos de nuevo.
Como la luna blanca y negra, hay una cara que no nos mostramos, hasta tener los ojos blancos de mirar hacia dentro, libres de juicios observamos y transmutamos los elementos, sublimando los estados de conciencia esenciales.
Y los hombres y las mujeres, como espejos, nos los mostramos, ayudándonos a sacar a la luz lo no manifestado. 
Nos hacemos vibrar las cuerdas en suaves arpegios y en gritos agrios, hasta agrietar los mismos cimientos del pensamiento, precisamente para trascenderlo, en puro Amor.