viernes, 2 de julio de 2021

Fariña cervecera

paseando por los alrededores de La Coruña conocí a Marta y a Brais,una jóven pareja que se dedica a hacer cerveza artesanal. además de hacer una birra fenomenal, un local y ecológica me contaron que las están pasando un poquiño putas por las presiones del monopolio cervecero en Galicia Hoy acabamos de volver de visitar a unos bares interesados en nuestras cervezas y como casi siempre llegó el temido momento..."a ver si se van a enfadar los de la cervecera que me suministra, tengo firmada exclusividad con ellos". La historia se repite en dos de cada tres locales a los que vamos y aunque sabemos que somos David contra Goliat, pensamos que ya es hora de denunciarlo. Parece que nos hemos acostumbrado al hecho de que las cerveceras actúen como bancos, financiando parte de la reforma del local o consiguiendo un descuento en los toldos a cambio de posicionar su marca. Hasta aquí no hay problema, si quieres premiar o motivar a un cliente para que trabaje contigo estás en tu derecho. A fin de cuentas, a la larga vas a ganar dinero con la operación. Ahora bien, cuando la condición de este préstamo es obligar al cliente a que venda tu producto en exclusiva, estas cometiendo una ilegalidad tal y como explica la Ley 15/2007, de 3 de julio, de Defensa de la Competencia. Como estas grandes compañías tienen unos abogados buenísimos, nunca encontrarás un contrato que obligue a un cliente a no comprar cerveza a nadie más. Lo hacen de una manera más sutil, firman un contrato donde se les obliga a comprar un gran volumen a un precio muy alto en determinado tiempo pero de facto, realizan ofertas sobre el precio fijado para que el bar pueda sobrevivir a cambio de que no venda otra cerveza. Esta oferta por supuesto, no figura en ningún papel pero es la herramienta perfecta para que al hostelero le aterrorice vender otra cerveza. El problema de esto es que se imponen en el mercado no por un mejor producto, ni una mejor calidad precio; se valen de su poder económico para evitar que otros productores sin sus recursos puedan competir libremente. De esta forma, la regulación natural de la competencia no funciona. Puedes pensar, a mi me da igual, no soy hostelero y me gusta su cerveza; pero lo que están haciendo es no permitirte probar otras y limitar tu experiencia como consumidor. ¿Como puedes saber si es lo que más te gusta cuando se están asegurando de que sea lo único que pruebas? Es difícil reconocer que, así como en gastronomía o cultura vitivinícola somos pioneros a nivel mundial, en cultura cervecera aún somos tercermundistas. No hay más que viajar a casi cualquier país Europeo, EEUU, Canada, Australía o Nueva Zelanda para darse cuenta de la pobreza de la oferta cervecera en nuestro país que un oligopolio se esfuerza en perpetuar. Para colmo, vinculan la marca de cerveza con la identidad de la zona donde se fabrica y lo hacen muy bien. Sin saber porqué, hace años yo mismo me vi defendiendo a capa y espada la Estrella Galicia frente a la Mahou madrileña, casi como si hablásemos de equipos de fútbol. Esto es una realidad y aunque no nos guste forma parte de nuestra idiosincrasia. Lo que parece increíble es que aceptemos que las cerveceras aprieten a nuestros hosteleros y por lo tanto a todos nosotros aprovechando ese fanatismo para después regalarla una vez que se traspasa la frontera (de Galicia en nuestro caso). Ayer recibí una foto de una amigo tomándose un tercio de Estrella en una terraza de Pas de la Casa (Andorra) por 1,20€. ¿Como es posible que cueste eso después de cruzar España y subir los Pirineos cuando aquí, al lado de la fábrica, rondan los 2€ en cualquier bar? Todo el mundo sabe esto y es curioso cómo se normaliza. Nosotros, los Gallegos les estamos pagando las cañas a los Andorranos, Madrileños, Andaluces y patrocinando su presencia en series, películas, moto GP y fórmula1. Siempre fuimos un pueblo generoso y nos encanta invitar, pero creo que los ''Primos'' de Rivera estamos siendo nosotros . Por último, tienen el valor de decir: "somos la resistencia" o escribir en inglés: "Consume local, piensa global"... Creo que han malinterpretado totalmente la idea detrás de estas frases tan chulas que se les ocurren. Son la resistencia que impide el progreso del sector y se aprovechan del consumo local para expandirse globalmente. Brais López Cabanas