martes, 9 de agosto de 2016

Urbanita campestre

Desde la entraña del cordero, y desde los dientes de los perros, desde la pulpa del tomate, y desde el valle del padre eterno, hago un llamamiento, a todos los que lo estén leyendo:
¡Volvamos al campo!
Hay tantos pueblos preciosos y tanto que aprender de nuestros ancestros, ¡demasiados pueblos despoblados! ¡el campo nos echa de menos! Hacen falta personas que se cultiven enterrando las semillas, que se doren al alba y que crezcan a chaparrones y riegos.
No nos encerremos tras los códigos de barras, no trafiquemos con los atascos, no nos vendamos a los monocultivos de personas...
tras tanto aparato y escaparate no puedes escaparte... de los alimentos tóxicos, que destruyen el cuerpo, saturan la mente y alejan el alma.
Reflexión matutina: no hay como levantarse y coger un tomate de la huerta para desayunar.
Acción vespertina: Hacer trueque de calabacines por pan con el vecino de arriba. Coger los melones y las fresas que hay de camino...
¿por qué volver al campo?
Porque la industria es el infierno, del humo, de los capataces, de las máquinas que se comen los bosques, de los vertidos, de las verticalidades sin horizontes.
Porque los hombres cenicientos se ahogan tras las corbatas y la burocracia es la taberna de los borregos, donde no decidimos nada salvo la marca, donde campa a sus estrechas anchas el discurso prefabricado y te intoxican a cambio de aceptación y tiempo en los bares.
Hemos de recobrar los saberes olvidados, hacernos los libros, las ropas y los zapatos, los ritmos del sol y de la luna, el nombre de los árboles y de los insectos del campo.
Si, hemos de volver a no tener alergias, ni cáncer, ni constipados, ni estrés, ni obesidad ni diabetes.
Cambiemos el tiempo que pisa los talones por el que se moviliza en sincronía... siguiendo los ritmos de la naturaleza y la energía. Ahí reside la calidad del amor, de las amistades, del arte...  y que si nos ponemos malos, ¡nos curen las plantas! y no esas armas químicas empaquetadas en blísters.
Volvámonos hermosos siendo naturales... y contemplemos la belleza sin parangón, colocando las casas estratégicamente en postales infinitas y recordaremos las constelaciones y jugaremos a pedir deseos a las estrellas...
Las ciudades, las ciudades... todo muy caro, ruidoso, ahumado... ¡nada saludable!

Quien ha salido de las moles grises, vuelve cada tanto, pero sin depender de estas.
La autogestión y a vivir en el amor, echando raíces de apoyo mutuo. Haciendo bosques de alimentos, nacer y morir con dignidad, naturalmente. Poesía y guitarra alrededor de la hoguera todos los días festivos y laborables.
Traer el cielo a la tierra. Empoderarnos sin banderas. Meditar, vivir el yoga, cantar mantras, danzar a la luz de la luna, libres y contentos con tambores y música artesana...
Rompo una lanza por ser dignos hijos del sol y aspirar a iluminarnos, ser buenos hijos de este planeta siguiendo las leyes de la madre Tierra.
Este es mi credo. ¿Y tú de todo esto, qué piensas?

4 comentarios:

  1. Todo eso me parece precioso y seguro que hay infinidad de gente que daría su mano derecha por mimetizarse con el campo, pero también hay otra mucha que le gusta su vida urbanita, tener una medicina moderna y poder utilizar los medios que nos facilitan, por ejemplo, comunicarnos como lo estamos haciendo ahira mismo. Creo que criticar y anatemizar lo que no nos gusta es pico inteligente y pernicioso para nuestra salud física y mental: viva el lubre pensamiento y muera el que no piensa como yo pienso que decia Nietze ( creo). Vive como quieras o puedas y déjanos ser nosotros mismos con todos nuestros defectos y mediocridades. Bss mamá.

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  2. Todo eso me parece precioso y seguro que hay infinidad de gente que daría su mano derecha por mimetizarse con el campo, pero también hay otra mucha que le gusta su vida urbanita, tener una medicina moderna y poder utilizar los medios que nos facilitan, por ejemplo, comunicarnos como lo estamos haciendo ahira mismo. Creo que criticar y anatemizar lo que no nos gusta es pico inteligente y pernicioso para nuestra salud física y mental: viva el lubre pensamiento y muera el que no piensa como yo pienso que decia Nietze ( creo). Vive como quieras o puedas y déjanos ser nosotros mismos con todos nuestros defectos y mediocridades. Bss mamá.

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  3. La población se concentra en las ciudades y se desertiza el campo
    Los la producción agrícola intensiva requiere ingentes aportaciones de capital y hace dificil la sostenibilidad y la supervivencia de los pequeños agricultores
    Y sin embargo son absolutamente necesarios
    Incendios
    Trabajo
    Mantenimiento
    Biodiversidad
    Migraciones
    ¿Que sería necesario cambiar para hacet posible las nuevas repoblaciones?

    ¿Comunicaciónes?
    ¿Financiación?
    ¿Impuestos?
    ¿Formación?
    ¿Ocio?

    para darle una pensada
    besos
    TSP

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  4. La población se concentra en las ciudades y se desertiza el campo
    Los la producción agrícola intensiva requiere ingentes aportaciones de capital y hace dificil la sostenibilidad y la supervivencia de los pequeños agricultores
    Y sin embargo son absolutamente necesarios
    Incendios
    Trabajo
    Mantenimiento
    Biodiversidad
    Migraciones
    ¿Que sería necesario cambiar para hacet posible las nuevas repoblaciones?

    ¿Comunicaciónes?
    ¿Financiación?
    ¿Impuestos?
    ¿Formación?
    ¿Ocio?

    para darle una pensada
    besos
    TSP

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