jueves, 12 de diciembre de 2024

Construyendo nuestra propia yurta

 



Javi García Machuca enseñando a Elena Raíces Colgantes a hacer celosías Foto: Nataraj Noche Entonada 

Cuando uno quiere hacerse su propia casa, lo primero que se pregunta es, ¿dónde la voy a poner? Nosotros, hasta la coronilla de pagar alquileres y de vivir en pueblos o ciudades queremos movernos al campo.

La opción de vivir en el campo suena muy bonita, pero la legislación muchas veces lo pone difícil. Hay que saberse las triquiñuelas de los terrenos rústicos o conformarse con un suelo el doble de caro calificado como urbanizable.

En este contexto nos planteamos la yurta como una opción muy interesante, ya que no lleva cimentación como tal y está en un vacío legal.

Foto: Nataraj Noche Entonada 

Y al ser una vivienda desmontable, se adapta mejor a nuestra naturaleza nómada y cambiante (al menos, hasta ahora). Estamos tejiendo una comunidad intencional en Extremadura y la idea de tener nuestra propia casita es fundamental para equilibrar el tiempo con uno mismo y con los demás (y en caso de que no vaya bien la cosa o que necesitemos cambiar de territorio siempre podemos llevárnosla.)

Ahí fue que conocimos a Manu, de Celtic Yurts.

Lo más interesante de su empresa es que hace yurtas adaptadas al clima europeo, porque las mongolas acaban pudriéndose o haciendo aguas si no les das mucho mantenimiento por estos lares. Además, Celtic Yurts sacó el curso de autoconstrucción que estamos terminando ahora donde aprendimos a hacer el aro de la claraboya, las celosías que forman las paredes, a unir los aislantes del techo etc. En total, dos semanas de intensa actividad física aprendiendo algo completamente nuevo para nosotros. 

Javi, nuestro maestro de bricolaje combina la paciencia con la fuerza de una manera muy inspiradora. Tiene una mentalidad muy eficiente, para hacer las tareas con el mínimo esfuerzo y además, es muy curioso y a la hora de comer parece que estamos haciendo un podcast sobre los temas más diversos.

En el ínterin, nos estamos quedando en la yurta de Manu, que aunque es pequeña, se calienta enseguida con la estufa de leña.

Sentir la lluvia en una yurta es muy bonito, las gotas golpean por doquier las paredes y la cúpula, y pareces estar bajo la ducha. Cuando los pájaros cantan, es como si no hubiera paredes, cuando sale la luna... Te riega... Y los sueños lunares comienzan a rodar.

Hacer un suelo calentito es muy importante y por eso Manu usa un material llamado Panel Sandwich, hecho de contrachapado y poliuretano expandido, ligero, resistente y grueso.

Vivir en una yurta es ser muy sensible a lo que pasa fuera, porque tiene la piel muy fina, las paredes están hechas de apenas tres o cuatro capas de aislante y lona. Por eso sólo sirven para vivir en el campo. En una ciudad uno necesita gruesos muros para olvidarse de donde está viviendo, sin embargo la yurta es una forma muy interesante de vivir en comunión con el entorno. 

     Recortando la plataforma Foto: Manu Guasch


Texto del artículo: Nataraj Noche Entonada/Luis Carmona Horta 



domingo, 16 de junio de 2024

El sueño del ermitaño


                                                     David Lindstone Foto: Steven Senne


Soñaba el ermitaño

un sueño extraño

Estaba dentro de un gran árbol

pero lo estaban talando

 

Era "El Arbuelo"

sus ramas tocaban las estrellas

y aquellas raíces conectaban con los cauces subterráneos

Todo el bosque

Era la mata de su pelo

y protegía el gran cerebro

 de la microrriza.


Su corazón de lava

Creaba islas, continentes

Singularidades geográficas

Hasta los confines de la Tierra

 

Lentamente

Abrió sus ojos celestes aquel ermitaño

Oteó el horizonte

Y se dirigió a Galicia

Marcando el ritmo con su báculo

canturreando las melodías

que le inspiraba la Tierra


 

 

En Galicia, una empresa llamada Altri debía hacer una gran fábrica de papel.

contaminar ríos y rías

vender productos a Inditex

 

Y aquel ermitaño sonreía

a los paisanos saludaba

dormía en los pajares

y comía plantas salvajes

 

Llegó hasta Palas del Rey. Hasta un descampado donde muchos niños grandes jugaban con buldozers. Esperó con paciencia y fue a hablarles.

¿Qué os pasa? ¿Por qué matáis a vuestra madre?

¿No os dan de comer el Ulla y la ría?  ¿Y estos bosques de robles, no os dieron calor en el invierno sombra en el verano y con sus maderas hicísteis las vigas que sostienen vuestras casas?

Pero hombre, nosotros no tenemos la culpa, solo trabajamos para poder llevar comida a casa. La culpa es de los políticos.

Eso decís, pero vosotros sois responsables. No queréis crecer porque os hicieron adultos a base de deberes y clases. Os entiendo. Pero moriréis aún mucho más si matáis a vuestra verde madre.

Luego fue a hablar con el alcalde.

Era un hombre ocupado. No tenía tiempo para hablar con un pobre ermitaño.

Este se quedó en la puerta de su despacho

Con una sonrisa bailando en los labios

Volvió a su árbol imaginario

Tocó las estrellas

Y las estrellas lloraron

Y lloró el ermitaño

Y llegó el alcalde y le vió en su puerta

Con los ojos cerrados

veía las fuentes del Ulla

y sus cejas eran los puentes

desde donde pescan los peces

Y donde se besan tiernas parejas florecientes


Y el alcalde por primera vez

Se quedó sin palabras.

Quiso echarle

Pero sólo atinó a tocarle en el hombro

Y de pronto le alcanzó el brillo de un azul salvaje

Le miró con la paz del cielo

Y “su excelencia” quiso zafarse

avisar a los de seguridad

Pero sin palabras

Mudo.

Salió del ayuntamiento

vagó sin rumbo

Sin querer reconocerlo

esperando que se le pasase

Llegó al bosque y llovía

Y el fango le robó sus zapatos

Y descalzo y empapado

Llegó a una cueva

Gritó enfadado

Golpeó las paredes

Y de pronto. Silencio

Se acordó de su Madre.

Y él en el Ulla. Bañándose.

Ahora lloraba en silencio.

Y el silencio acabó

Por cambiarle.

greenpeace /noticias: no al gigantesco monstruo-de-celulosa-que-amenaza el corazón de Galicia

Luis Carmona Horta. Nataraj Noche Entonada
15/6/2024

martes, 11 de junio de 2024

El arte feliz

                                      



Ser feliz, con el corazón lleno de dicha

No es una profesión cualquiera.

El dolor y el placer están ahí, todo el rato

Golpeando la puerta.


El bolsillo pica, se agujerea y ruedan las monedas 

y las horas

se afanan en las oficinas de Don Deseo.


Y la belleza es la libélula que cabalgan pequeños amorquistas

Tatúan besos en el cogote de los notarios

Y dan de mamar al sosiego 


Surcan el río y el boulevard

La oficina y las urgencias

Y ven pequeños rostros ocultos tras las muecas

Sonrisas tras las arrugas


Gatos en las lenguas de las lijas


El viento es la discoteca de los árboles

Todo. El rato. Tenemos.

Soplos de vida

En las aletas nasales




lunes, 20 de mayo de 2024

Qué ha de pasarte


Qué ha de pasarte, para ver tu misma piel al otro lado del alambre.

Para escuchar tu mismo grito al otro lado del cristal

Sentir su misma hambre

a pesar del pan 


para sentirte inocente 

sé cómplice

de



los que se buscan la vida:


Cada día bajo el sol, entre bombas

y cascotes.


cómplice en la rebeldía ante la muerte

que es la vida.


Vislumbro a un nazi en sepia sonriendo

-¿Quién diría que el único estado judío

Se volvería genocida?


Allellujah

tenemos libertad

si la usamos para estar presentes

Para cantar, bailar y recitar

Subiremos la vibra


Si quieres...

Imagina el mundo

azul y verde

donde surco a surco

se atrincheran los tomates

se arremolinan las remolachas,

y las judías.


Y los ejércitos justo antes de disolverse

desfilan con azadas, muy monos

plantando arbolitos

Sembrando ensaladas


Te apunto con una sonrisa telescópica

Porque ser feliz

Sin hacer la vista gorda

es el paraíso Amorquista


www.amorquismo.blogspot.com

domingo, 21 de enero de 2024

La canción de Yassir


Esta noche escribo desde la herida

mis sueños no duermen en paz

mientras, la ciudad ardiendo,

se recorta contra el horizonte.

Esqueleto de Gaza

Lo que le resta de vida se agolpa

entre el fuego y el mar


Yassir se arrebuja con el humo

y trata de dormir su hambre.

Su rabia. Sus fantasmas.


Se palpa en las manos el recuerdo de los cascotes

bajo los que duerme la esperanza

Tras las explosionesy la alarma.

-¡Ya basta, Shalom cabrones!

Ayer le gritaba a unos cazas


El enemigo no tiene rostro

Sólo se ven máscaras de odio

tras las gafas de la propaganda


Pero cuando no queda nada

el rostro fiero y sereno

despojado del miedo

casi anhela una bala


Yassir le pregunta a la luna

su ángel de la guarda:

¿Cómo puede reducirse a esto,

todo lo caminado por la conciencia humana?


Y en su garganta arrasada 

se abre paso un verso de la Al Fatiha cantada


 "Maliki yaw Mid Sin

Señor del día del juicio 

Yya Ka Na Budu wa Yya

A ti te adoramos

Ka Nasta 'een

y pedimos ayuda

Ih dinas Siraatal-Mustaqeem

Condúcenos al camino recto

Siraatal-lahdina an amta alai-him

Camino de aquellos a quienes has favorecido"

Y en los ojos verdes de Yassir

El desierto, florece.

----------------------

Luis Carmona Horta // Nataraj Noche Entonada 

21 Enero 2024 - humano magnético amarillo